Hugh Welch Diamond (1809-1886), es considerado como psiquiatra y fotógrafo Británico, comenzó a través de la toma de fotografías, a estudiar con mayor detalle las expresiones de la facies de los pacientes (a modo de retratos), para ayudar al tratamiento de la enfermedad mental.
De esta manera, esta declarado como pionero y padre de la fotografía psiquiátrica, recién nacida en aquella época.
Fue miembro fundador en 1853 de la Sociedad Fotográfica de Londres, donde ocupó el cargo de secretario y editor durante una década de la Revista de la Sociedad. Publicó múltiples artículos divulgativos relacionados con la técnica fotográfica.
Su padre dirigió un establecimiento para enfermos mentales, lo que seguramente le sirvió para, tras trabajar unos años como médico generalista en el centro de Londres, entre 1848 y 1858 ocupara la plaza de superintendente del departamento de mujeres del Surrey County Lunatic Asylum. Es durante estos años cuando, aunando su profesión médica y su afición fotográfica, retrató a diversos pacientes con el fin de ilustrar los diferentes tipos de locura, convencido, de acuerdo a las corrientes fisiognomónicas en boga, de que el diagnóstico podía deducirse de la expresión facial. Así, de forma sin duda excesiva asegura: “El fotógrafo (a diferencia del Metafísico y Moralista, el Médico y el Fisiólogo) no necesita la mayoría de ocasiones de un discurso propio, prefiere escuchar, con la imagen delante, al silencioso pero elocuente lenguaje de la naturaleza. – para él es innecesario utilizar los vagos términos que denotan una diferencia en el grado de sufrimiento mental, como por ejemplo aflicción, pena, pena profunda, dolor, melancolía, angustia, desesperación; la imagen habla por si misma con la mayor precisión e indica el punto exacto que se ha alcanzado en la escala de infelicidad…”
Diamond presentó en varias ocasiones su trabajo en público. La primera fue en la muestra organizada por la Society of Arts en 1852, la primera exposición exclusivamente dedicada a la fotografía y en la que se presentaron más de 1000 imágenes, entre ellas dos colecciones de retratos titulados “Tipos de Locura”, positivados sobre cristal con la más reciente técnica del colodión húmedo.
En 1856 dio una conferencia en la Royal Society, presentando con entusiasmo la utilidad de la fotografía, para la que defendió tres posibles funciones en relación con el tratamiento de los enfermos mentales: 1) El registro del aspecto de los enfermos con ánimo diagnóstico o clasificatorio, tal y como propugnaban las teorías fisiognomónicas de la locura; 2) Medio ideal de identificación y recuerdo en caso de necesitarse una readmisión; 3) Presentados sus propios retratos a los pacientes, estos recibirían una auto-imagen muy precisa, lo que ayudaría al tratamiento.
En relación con esta última funcionalidad, precursora sin duda de la actual fototerapia, Diamond hace referencia a un par de casos sin profundizar mucho más en ello. “En conclusión puedo decir que la Fotografía da permanencia a estos notables casos [clínicos], que son ejemplos de categorías, haciéndolos evidentes no sólo ahora sino para siempre, ofreciendo igualmente un registro perfecto y fidedigno, libre de la dolorosa caricaturización que desfigura casi todos los retratos publicados de los locos llegando a dejarlos apenas sin valor ni para los fines del arte ni para la ciencia”.
Sus imágenes adquirieron una mayor relevancia e impacto académico cuando, en 1858, Conolly ilustró una serie de artículos sobre la fisiognomía de la locura con litografías que reproducían los originales de Diamond. Fue entonces evidente que ni la mejor de las reproducciones manuales podía compararse con la sutileza y fidelidad de la fotografía para reproducir los más finos matices de la expresión humana.
Fue precisamente ese año cuando, tras el fallecimiento de un paciente por el brutal tratamiento indicado por uno de sus colegas y la investigación subsiguiente, dimitió de su cargo para abrir una pequeña clínica privada y dedicarse con ímpetu al mundo de las antigüedades y la técnica fotográfica. A partir de entonces no se conocen otras fotografías suyas de pacientes.
Hugh Welch Diamond Escribió muchos artículos y fue un conferenciante popular, buscando alentar a los psiquiatras y fotógrafos más jóvenes, en las posibilidades que ofrecia esta nueva técnica.
En 1867, la Sociedad Fotográfica otorgó su Medalla en reconocimiento a «sus largas y exitosas labores como uno de los principales pioneros del arte fotográfico y de sus continuos esfuerzos para su avance». Al año siguiente, por propia iniciativa, renunció a cualquier salario adicional como Secretario de la Sociedad, y se convirtió en su Honorable. Secretario.
Fuentes Bibliograficas: http://www.cadadiaunfotografo.com/search?q=HUGH+WELCH+DIAMOND%2C http://www.psiquifotos.com/2008/08/si-empezamos-por-el-principio-y-sin-que.html http://www.all-art.org/history658_photography2-4.html